lunes, 24 de noviembre de 2008

EL QUINTO PODER

La prensa y los medios de comunicación han sido, durante
largos decenios, en el marco democrático, un recurso de
los ciudadanos contra el abuso de los poderes. En
efecto, los tres poderes tradicionales -legislativo,
ejecutivo y judicial- pueden fallar, confundirse y
cometer errores. Mucho más frecuentemente, por supuesto,
en los Estados autoritarios y dictatoriales, donde el
poder político es el principal responsable de todas las
violaciones a los derechos humanos y de todas las
censuras contra las libertades.
FUENTE:Ignacio Ramonet

«La mundialización es también la mundialización de los medios de comunicación masiva, de la comunicación y de la información. Preocupados sobre todo por la preservación de su gigantismo, que los obliga a cortejar a los otros poderes, estos grandes grupos ya no se proponen, como objetivo cívico, ser un ?cuarto poder? ni denunciar los abusos contra el derecho, ni corregir las disfunciones de la democracia para pulir y perfeccionar el sistema político. Tampoco desean ya erigirse en ?cuarto poder? y, menos aun, actuar como un contrapoder».

Los medios de comunicación son vitales para un pais que vive un proceso democrático.

la democrácia firmemente cree que frente a los cuatro desprestigiados poderes del Estado los medios de comunicación, con LA PRENSA a la vanguardia, son un quinto poder y el único con credibilidad.

El periodismo hace una extraordinaria labor que tiene poderosos enemigos. Los medios de comunicación prestan un servicio invalorable al país teniendo abiertos los canales de opinión, a veces con riesgos para estar presentes en los acontecimientos.

Si bien es cierto que los medios expresan su propia opinión, también canalizan la de los ciudadanos, dando oportunidad a que las sanas conciencias juzguen.

Los medios de comunicación son fibras nerviosas motoras que aseguran efectivas vías de análisis para la dirección y coordinación de las funciones vitales de la nación. Son órganos de recepción de todo suceso y por su parte las élites políticas son extremadamente sensitivas a lo que se dice y se informa.

Por medio de la prensa libre nuestra incipiente democracia clama por políticos probos, de formación profesional y ética, y con vocación de servicio. La fuerza arrolladora de la democracia emergente es cada día más exigente en el respeto de las libertades ciudadanas y los medios de comunicación son un efectivo nervio central de apoyo al nuevo sistema.

El político inepto en su pobreza intelectual piensa que atacando a los medios es como se debe “responder” a las críticas y cuestionamientos. El político inepto le tiene horror a las investigaciones acerca de algún acontecimiento de impacto social.

Fanáticos políticos creen que obteniendo sus propios medios de comunicación e idiotizando con consignas dirigidas al colectivo partidario que arrastran, podrán contrarrestar y ahogar las otras opiniones.

Por tanto, Ramonet justifica la necesidad de un quinto poder que vigile al cuarto. Para ello, ha propuesto la creación del Observatorio Internacional de Medios de Comunicación.

César N. Grijalva-fuente editorial

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